BUENOS AIRES.- La provincia de Buenos Aires comenzó el año escolar con una innovación que promete levantar polémica. En la materia de Ciudadanía, que cursan los alumnos del último año de secundaria, se enseñarán diferentes métodos de participación política, que incluyen aprender sobre los graffitis, los cortes de ruta y los "escraches", una manifestación usada para identificar públicamente a ex represores del gobierno militar.

Con la medida se trató de incluir "los fenómenos políticos de los últimos 20 años", le dijo el subsecretario de Educación de la provincia de Buenos Aires, Daniel Belinche, a la cadena BBC. "No se enseñará en el primer año de primaria sino en el quinto año de secundaria. Es concebir la realidad en su conjunto como tema de estudio. Creemos que el abordaje de los temas permite que los alumnos tengan más responsabilidad", aseveró.

La reforma curricular generó preocupación entre los sectores que temen que conocer acerca de los métodos de protesta social lleve a una radicalización política de los adolescentes. "No estoy de acuerdo con que se introduzca esa materia. Más bien se debería intensificar la formación cívica y ciudadana, que constituye un problema en este país", le dijo la directora de un colegio privado María Elisa Cordiviola a la cadena británica.

Las autoridades de la provincia de Buenos Aires argumentan que es necesario poder hablar de todo tipo de temas en el aula de clase. "También se hablará del valor que ha tenido la tortura en esta sociedad, en determinados regímenes autoritarios, pero eso no significa que enseñaremos a torturar", defendió Belinche, e insistió en que conocer las distintas maneras de participación política "le permitirá al estudiante tener respeto por la diversidad, por las minorías, por los derechos".

La evaluación, explicó, se hará como en cualquier otra materia. "Se verá si el alumno estudió, la autonomía con que trata el tema y si analizó los distintos enfoques. Pero está claro que no vamos a enseñar a hacer escraches", aseguró. Cordiviola, en tanto, destacó el peligro de la "politización" dentro del aula. La docente señala que cortar una ruta es "anticonstitucional", mientras que pintar un graffiti va contra de la "educación ciudadana". (Especial)